El rescate es una tarea muy comprometida que exige el máximo de todos los componentes del mismo. La preparación exhaustiva y un material adecuado son indispensables.
Los profesionales del rescate realizan una invaluable labor comprometiendo su vida con las implicaciones familiares que ello implica. Sin embargo deben existir personas adecuadamente, capacitadas y equipadas para intervenir en condiciones adversas para prestar auxilio en caso de incidentes o accidentes.
Dificultad de acceso, verticalidad, clima y tiempo hacen de un rescate una labor tan rigurosa y exigente como loable. El rescate está inevitablemente asociado históricamente con el medio natural y las actividades extremas. El montañismo, la espeleología y la escalada han parido multitud de rescatistas profesionales y ha dado origen a técnicas y equipos cada vez más especializados. Pero el entorno urbano e industrial de nuestro mundo actual requiere de nuevas soluciones para nuevos problemas ligados al rescate.
Las grandes construcciones como edificios, obras de ingeniería como puentes, metros y teleféricos, el trabajo en buques petroleros o de carga son ejemplos de una larga lista. Entre los lugares de rescate, los espacios confinados destacan negativamente al ser considerados los lugares de mayor riesgo para todos los implicados en una maniobra de rescate, sea accidentado o rescatista.
Los espacios confinados son lugares de acceso difícil, dimensiones reducidas con escasa o nula ventilación, una atmosfera contaminada y posiblemente inflamable.
El equipo de rescate debe acceder al lugar con la mayor seguridad y rapidez posible, rastrear al accidentado, extraerlo del lugar y trasladarlo para prestarle las atenciones médicas o funerarias según sea el caso.
Las escaleras de acceso a estructuras altas, las grúas, ductos de ventilación, salas de maquinas, ductos de ascensores, respiraderos, tanques y sistemas de alcantarillado son ejemplos de espacios confinados.
En definitiva hay que mantenerse siempre en guardia durante un rescate en un espacio confinado y cuidar la capacitación de los rescatistas, mantener actualizados los programas de formación, realizar prácticas periódicas y seleccionar meticulosamente el material o equipo.
Si bien un rescate exige individuos especializados y versátiles también debe serlo el equipo que se utiliza.
A continuación se enumeran algunas piezas de equipo que sin duda alguna facilitan la labor de rescate y elevan los niveles de seguridad tanto del personal como de la victima lo que en definitiva hace el rescate más eficiente.
Obviando algunos EPIs indispensables como son el Casco (
EcrinRoc o
VERTEX), guantes (CORDEX y CORDEX PLUS) vamos a destacar algunas estrellas del rescate.
La cuerda es el elemento más importante de la cadena dinámica de seguridad, sirve para acceder, para proteger posibles caídas y para trasladar o evacuar personal y material. Es el cordón umbilical con la zona segura. Esta unión vital requiere también de un adecuado mantenimiento, almacenaje y uso de las cuerdas, protegiéndolas de roces, calor, químicos, etc, si bien estas han de tener cierta tolerancia a condiciones extremas.
Las cuerdas para rescate por lo general son sintéticas y cuentan con dos partes, camisa o forro y funda o alma, aunque algunas marcas fabrican modelos específicos que ofrecen otro tipo de construcción.
El alma se compone de hilos que recorren la cuerda de punta a punta lo que hace que al ser sometida a carga giran mucho menos que las trenzadas. Los nudos pueden hacerse más apretados y ofrecen una muy baja elasticidad (entre 40 y 70% según la cuerda).
La camisa o funda es un trenzado que mientras más tupido y grueso sea mayor resistencia confiere a la cuerda. La camisa aporta entre el 15 y el 30% de la resistencia de la cuerda y además protege el alma de la abrasión, roces, etc.
VECTOR es una cuerda comercializada por PETZL, fabricada en Los Estados Unidos y cuenta con certificación NFPA G (para 12.5mm), NFPA L (para 11mm) y CE.
Se trata de una cuerda diseñada especialmente para rescate técnico ya que consigue distancias más cortas de bloqueo con nudos autoblocantes, gracias al proceso de trenzado con calor “Fusion Process” que estabiliza la estructura, le da mayor manejabilidad con mínimo deslizamiento de funda y mayor resistencia a deformaciones y aplastamientos, manteniendo su forma incluso bajo carga, lo que ayuda a trabajar a los bloqueadores.
El alma es de nailon y la funda de poliéster lo que ofrece más resistencia a agentes químicos. Se comercializa en diámetro de 12.5mm en 5 colores, en bobinas de 183 metros y en diámetro de 11mm disponible en 4 colores y bobinas de 183 o 366 metros.
Placas de reparto o multiplicador de anclajes: Se utilizan para conectar líneas o para organizarlas, ya que con un solo vistazo podremos hacer un recuento de las líneas de cuerda implicadas y comprobar que estén bien distribuidas.
Si las placas están bien colocadas distribuirán la carga equitativamente pero debemos cuidar que trabajen en su eje para que cumplan su función.
PETZL comercializa la placa
RIGGER, estrella en rescate pues a pesar de su volumen y peso es muy útil debido a su gran resistencia y multitud de puntos de anclaje. Ideal para anclajes con varias líneas de cuerda, anclajes desembragables, etc.
PAW son placas más pequeñas y funcionales en tirolinas, traslado de camillas y anclajes.
Tubo de frenado o TUBA, es un dispositivo muy utilizado en los Estados Unidos que consiste en una pieza grande con forma de L sobre la cual se enrrolla la cuerda para frenar el descenso de cargas pesadas (camilla+herido+rescatistas), permite el uso de cuerda doble o triple y lo más destacable es que permite el paso de nudos.
Antigiro o SWIVEL, es una pieza imprescindible cuando se trabaja con cables o cuerdas largas ya que las torsiones pueden llegar a romper las líneas. En aquellos descensos o izados en los que no se toca la pared la carga tiende a girar y esto puede acabar rompiendo la cuerda o cable. En fin es una pieza ideal para uso en espacios confinados, elevación de cargas, descensos o izados con tornos, etc.
El SWIVEL debe colocarse entre la cuerda o cable de trabajo y la carga.
Arnés, el EPI más importante ya que nos une a la cuerda protegiéndonos de caídas y permite el posicionamiento, ascenso y descenso con seguridad.
Para espacios confinados no sirve un arnés de cintura, y un arnés de cintura + uno de pecho no es más que una chapuza o solución de fortuna. Lo ideal es disponer de un arnés integral con puntos de anclaje ventral y dorsal, fácil de poner y quitar, que se adapte al cuerpo y si se puede colgar de los tirantes mucho mejor.
Petzl NEWTON es un arnés antiácidas que destaca por su ligereza, fácil colocación y versatilidad ya que se le pueden acoplar accesorios como el cinturón
PAD, JACKET o LIFT.
El PAD es un cinturón que permite más puntos de anclajes, el
JACKET es una especie de chaqueta que mantiene el arnés en la posición correcta y facilita su colocación. El LIFT es un elemento que permite anclar a los hombros y así poder ascender o descender a una persona de pie. Según los especialistas el NEWTON y sus accesorios son una joya para el rescate.
Petzl NAVAHO BOD, se trata de un completo arnés anticaída y de sujeción con anclajes ventral, cintura, pectoral y dorsal, regulación en cintura y piernas, muy cómodo si hay que estar suspendido mucho tiempo.
Cabos de anclaje, cintas de anclaje y elementos de amarre.
En estos apartados PETZL ofrece soluciones como el cabo de anclaje SPELEGYCA, un cabo de anclaje asimétrico doble (Y), muy útil para desplazamientos en líneas de vida ya que permite estar siempre conectado al menos de un punto, aun cuando se pasan fraccionamientos o puntos de seguro. Posee un terminal de goma (STRING) en cada extremo para mantener los mosquetones en la posición optima de trabajo.
CONEXIÓN, se trata de una cinta muy resistente a la abrasión y a grandes cargas, rematada en los extremos por anillas metálicas que permiten anclar varios mosquetones o conectores. Existen tres modelos, una cinta de longitud fija llamada
CONNEXION FIXE. La
CONNEXION VARIO es de longitud variable gracias a una hebilla de fácil ajuste. Por ultimo la
CONNEXION FAST es la estrella por su rápido y fácil ajuste de longitud (entre 20 y 150 cm) gracias a una hebilla ubicada cerca de uno de los extremos.
Estos elementos son ideales para el montaje de anclajes, camillas, etc.
Descensores, usados para regular la velocidad de descenso así como para el montaje de sistemas de anclaje desembragables y polipastos. PETZL nos presenta el STOP que se usa con cuerda simple entre 9 y 12mm, su ventaja es ser autofrenante ya que al ser sometido a carga es necesario apretar una palanca para poder descender. Otra ventaja es que permite el descenso sobre una cuerda tensa, virtud de la que gozan muy pocos aparatos. OJO esta maniobra requiere de formación exhaustiva.
GRIGRI es un freno automático muy usado en escalada o para asegurar la progresión de un primero o segundo de cuerda, trabaja con cuerda simple de 10 a 11mm. Es muy útil en anclaje desembragables. OJO este aparato sólo debe usarse sobre seguros muy fiables ya que es un freno muy estático y en consecuencia transmite mucha carga a los anclajes en caso de caída.
ID, básicamente es un Grigri sobredimensionado al que se le han agregado otros elementos como el sistema antipánico que bloquea la cuerda en caso de descenso descontrolado. Este dispositivo se ha creado para el uso profesional en rescate y trabajo con cuerdas resultando especialmente útil para descensos, polipastos, asegurar a un primero o segundo, etc.
Existen dos versiones, el ID S para cuerda simple entre 105 y 11.5 mm y el ID L para cuerda simple entre 11,5 y 13 mm.
RACK es un sencillo descendedor de barras que permite ajustar la distancia de las barras para producir mayor o menor fricción y así regular la velocidad. Diseñado para descensos largos o con cargas pesadas, permite su uso con cuerda simple o doble pero como desventaja no es autofrenante.
Antes de cerrar quisiera señalar la importancia de hacer revisiones periódicas, por personas cualificadas, de todo el material y hacer al menos una inspección exhaustiva 1 vez al año.
